Valorar lo Nuestro: Reflexiones Desde el Otro Lado del Mundo

Estar de intercambio en España me ha permitido experimentar otro tipo de vida universitaria e, inevitablemente, notar diferencias frente a la chilena en aspectos como infraestructura y ambiente.

OPINIÓN

Aymarita Chambe

4/3/20251 min read

Señorita Directora:

Estar de intercambio en España me ha permitido experimentar otro tipo de vida universitaria e, inevitablemente, notar diferencias frente a la chilena en aspectos como infraestructura y ambiente.

Comunidad

En nuestro campus Curauma, las diversas carreras cuentan con edificios o áreas propias, lo que facilita inmensamente la construcción de una comunidad entre estudiantes. La interacción con los profesores es cotidiana, lo que también da sensación de confianza y cercanía.

El campus español al contar solo con edificios en común y ser considerablemente grande (más de veinte edificios), genera que los estudiantes estén dispersos, dificultando la formación de una identidad de grupo y reduciendo la sensación de pertenencia.

Equipamiento

Para la carrera de periodismo (a la que pertenezco), la PUCV dispone de salas y cabinas especializadas para grabación y edición. El inconveniente es que los equipos son antiguos y limitados, lo cual puede ser un dolor de cabeza para los alumnos en algunas ocasiones.

En la universidad española, las cabinas para edición son privadas y modernas, superando a las de Curauma. No obstante, no hay espacios específicos para grabación, lo que afecta el desarrollo de trabajos. Además, solicitar equipos o reservar estudios es un proceso demasiado burocrático.

Metodología de enseñanza

Las clases en la PUCV son dinámicas en su mayoría, incentivando la interacción, el debate y el aprendizaje bidireccional entre profesor y alumno. En cambio, aquí en España, las clases suelen ser planas y expositivas, parecidas a una oratoria. Se basan en un aprendizaje unidireccional, lo que también genera un ambiente desinteresado por parte del alumnado.

Con esta comparación no busco desmerecer ninguna de las instituciones, sino invitar a los estudiantes PUCV a valorar lo que tienen. La sensación de comunidad, las dinámicas de clase y los espacios marcan la diferencia en la experiencia universitaria y son cosas que muchas veces pasamos por alto.