Valentina Oyarzún: Valparaíso escucha el arte
Valentina Oyarzún (21), estudiante de cuarto año de Periodismo PUCV, es directora y gestora del proyecto independiente EscuchArte. Su pasión por las disciplinas artísticas, combinada con sus estudios universitarios, ha impulsado su compromiso por difundir la expresión creativa local a la vida cotidiana del público.
AUDACES
Natalia Pareja Andreucci
6/26/20254 min read


Un jueves cualquiera, con Valentina nos juntamos para conversar acerca de la entrevista. Nuestro día en la universidad ya había finalizado. Compañeros y amigos mutuos nos saludaban de lejos, mientras nosotras, tranquilamente, compartimos en lo que fue nuestra primera interacción.
- ¿Cuál fue tu motivación para realizar a EscuchArte?
- EscuchArte nace de la necesidad de crear un programa. A mí siempre me ha gustado hacer proyectos, pero eran personales. Entonces, me surgió el impulso de hacer algo más grupal y que mezclara las cosas que me gustan, entre ellas el arte, que es algo que me apasiona. Así, también podía socializar con personas que tuvieran ese mismo interés.
Este espacio tiene como misión conectar la expresión creativa de la región de Valparaíso con la vida cotidiana de la comunidad para que participen activamente en su apreciación profunda, impulsando espacios de encuentro y fomentando la interacción de las personas. Últimamente, se han hecho notar en el público al compartir los eventos que han sucedido desde un enfoque más colaborativo.
- ¿Cómo fue el proceso de conformar tu equipo para este proyecto independiente?
- En un inicio éramos tres personas, pero yo seguí con el proyecto. Así que les hablé a los que veía que tenían el potencial de poder aportar desde los conocimientos que tienen. Me acerqué primero a mis amigos, dos de ellos que están en el programa todavía, y después solicité abrir una convocatoria para ir conformando a los colaboradores. Fue así que se creó el equipo.
- A propósito de tu gusto por el baile urbano, ¿cómo surge tu pasión por este tipo de expresión?
- A mí siempre me gustó bailar, aunque nunca lo hice hasta que llegué a primero medio en el colegio. Antes no me metía a los talleres, porque me daba vergüenza no saber. Pero un día me motivé a participar en una clase de un amigo y de ahí que no me alejé de la danza.
- ¿Qué es lo que más te entusiasma de la disciplina artística y cómo la quieres representar en el programa?
- Esta expresión es muy variada, hay muchos estilos y tipos. Igual hemos tratado de abarcar lo más posible, pero estamos intentando enfocarnos también en poder dar nuestra opinión respecto a nuestro sentir. Siempre queremos informar, pero, a la vez, tratar de dar una perspectiva más humana.
- En un reel de la cuenta de Instagram le preguntaron a diversas personas cómo perciben el arte en la región. ¿Cuál es tu percepción sobre esta actividad dentro de tu entorno?
- Yo estoy metida en este mundo. Para mí está en todos lados, aunque no solo físicamente en la ciudad. Desde la escena del baile conozco a muchos artistas que siempre llevan su expresión a teatros, a la calle y que influencian a otros. Entonces, siento que todos tienen algo de arte en alguna parte de su formación. Hay muy pocas personas que están intentando masificarlo, porque como no se gana dinero o no es tan fácil monetizar con eso, la gente lo ve menos y cuesta que se quede.
Con esta visión, Valentina reafirma el objetivo de EscuchArte al combatir esta idea cliché con la difusión y promoción de la esencialidad de esta disciplina. En este sentido, no se plantea como una actividad exclusiva, sino como un espacio cercano y cotidiano en la comunidad.
- ¿Cuáles son las fuentes que utilizan para buscar los panoramas artísticos que luego comparten en sus plataformas?
- Últimamente nos ha costado, porque no hay muchas actividades o por el hecho de que las personas que están en el mundo del arte preparan las cosas muy encima. Como nosotros nos adelantamos y no estamos dentro de esa dinámica, buscamos planes en la municipalidad de alguna ciudad, en alguna academia de danza o en una compañía de teatro. Entonces, nos vamos guiando de cosas que conocemos, pero siempre tratando de abarcar lo más posible de la región.
- ¿Cuáles son los fondos que han sido clave en el desarrollo del proyecto?
- Yo creo que uno muy importante fue Fondo Confía, el cual ganamos el año pasado. Esto nos permitió hacer muchas cosas más que solo apoyarnos con materiales, como exteriorizar lo que hacíamos con un concurso de fotografía. Siento que, aunque somos un proyecto pequeño, hubo una cantidad de personas que para nosotros fue importante que participaran y que nos ayudó a todos.
- ¿Qué tipo de apoyos han recibido por parte de la PUCV para darles más visibilidad en la comunidad universitaria?
- Nos han colaborado con fondos, pero también siento que la Escuela de Periodismo nos ha ayudado muchísimo con la promoción desde un inicio. Hicieron una sección para todos los proyectos de los estudiantes de la carrera y nos incluyeron. Dimos una entrevista a quienes nos contactaron de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) por algo más general y también nos llamaron de la revista Somos PUCV. Hemos aparecido en varias páginas de la institución.
- ¿Cómo te proyectas con el programa dentro de unos años?
- Qué difícil. Es algo que he pensado harto. Hay muchas opciones. En un momento pienso que no va a ser para siempre, porque no será la misma dinámica. No todos vamos a seguir eternamente en la universidad. Eso hace que me cuestione muchas cosas. Pero lo que sí o sí quiero es que siga influyendo, de alguna forma, en las personas a las que les guste el arte y no sepan qué hacer para que encuentren su espacio ahí.
Con esta última pregunta se nota en la mirada de Valentina su entusiasmo y gran ilusión por el futuro de su proyecto.
Sin duda, EscuchArte se ha hecho notar entre la comunidad por su difusión activa y creativa en la región. La motivación de contribuir al resto y la pasión del equipo por estas disciplinas han sido significativas para esta puesta en escena por la expresión local y la forma en la que Valparaíso escucha el arte.

