Microtrons: Un enfoque sustentable
Javier Caullan, estudiante de Ingeniería Civil Electrónica; Antonella Castillo, estudiante de Ingeniería Civil y Jesús Diestra, cursante de un Doctorado en Ciencias de la Ingeniería con Mención en Ingeniería Bioquímica son los miembros de “Microtrons”, anteriormente nombrados “Bactitrons” o “Mineros de la Basura”, aunque mencionan que el nombre definitivo aún está sujeto a cambios.
AUDACES
Vicente Barraza
8/27/20254 min read


Para esta entrevista, tuve que moverme hacia la Facultad de Ingeniería (FIN) de la PUCV, para conocer a quienes crearon el proyecto. Como alguien alejado del área científica, no me fue fácil ubicarlos, pero al seguir sus indicaciones pude llegar al edificio que correspondía. Estaban abrigados ya que llovió esa misma mañana, pero poco a poco el sol comenzó a asomarse y también marcó el inicio de nuestro encuentro.
-¿De qué trata Microtrons?
- (Javier) El proyecto plantea la utilización de microorganismos que sean capaces de disolver aquellos metales como oro, plata o cobre que se encuentran en las placas electrónicas extraídas de material reciclado, para ser recuperados y reutilizados, conocido como un proceso biotecnológico. En otras palabras, es una especie de minería pero más sustentable -de ahí Mineros de la Basura-.
¿Cúal consideran que es su elemento diferenciador?
- (Javier) Este proceso solamente lo realizan unas 4 o 5 empresas, pero el problema radica en que muchas de ellas utilizan compuestos químicos para recuperar aquellos metales, ahí es donde está la gran diferencia que marca nuestra iniciativa, ya que genera una alternativa amigable con el medio ambiente y que fomenta la economía circular.
Además es importante ya que hoy en día el reciclaje de estos residuos no existe, y el gran problema es que estos mismos pueden ser encontrados en la calle o tirados por ahí, sin tener en cuenta el impacto ambiental que tienen, el cual es muy alto, ya que contaminan el agua, la tierra y no se van a degradar en más de 200 o 300 años.
¿Cuánto porcentaje de estos metales se pueden recuperar?
- (Jesús) Según referencias, se pueden recuperar hasta un 90 o 95%, algo que todavía no hemos probado en laboratorio pero esperamos partir con un 10% para comprobar que el proceso funciona como queremos y solo necesitaría optimización. En ese sentido estamos en fase de pruebas y sujetos a las condiciones que el laboratorio de acá (dentro de la universidad) nos permita.
Al necesitar de la universidad para avanzar en su proyecto, ¿consideran que la institución les ha otorgado las facilidades necesarias para lograr sus objetivos?
- (Jesús) Realmente nos encontramos un poco entrampados en el tema administrativo, aunque también es culpa de nuestros tiempos, ya que no estamos dedicados al 100% a este proyecto. De igual manera nos han ofrecido soluciones y esperamos tener resultados dentro de Septiembre.
- (Antonella) Nos exigen tener un profesor que conozca la línea en la que trabajamos para poder acceder al laboratorio, eso nos ha frenado ya que si bien algunos trabajan en áreas similares como la metalurgia, ninguno es especialista en esto que planteamos.
Al mencionar el apoyo de la universidad respondieron con un tono jocoso, no se mostraron muy convencidos en su respuesta, pero tampoco surgieron una falta del mismo. Que estos procesos administrativos demoren en resolverse es desalentador para estudiantes que no cuentan con el tiempo suficiente, menos al tener en cuenta que no son compañeros de aula.
- ¿La universidad ha generado suficientes instancias para postular a fondos que financien estas investigaciones?
- (Javier) Efectivamente la universidad ha dispuesto diversas instancias para postular a estos, nosotros somos ganadores del programa CREA INICIA y del fondo de la academia EBCT, ahora esperamos ir por el tercero que es el The Lift, quienes ya nos aceptaron dentro de su programa de incubación, lo que es buena señal.
Mencionan constantemente la importancia del financiamiento al momento de iniciar un proyecto de este estilo, además de la necesidad de mantenerse informado acerca de futuras postulaciones y comprender las bases de estas, “Sin fondos no hay investigación” Dice Jesús.
- ¿Piensan trabajar con una empresa o vender su idea a futuro?
- (Javier) Depende, ya que acá tenemos dos modelos de negocio, por ejemplo, el proceso biotecnológico le caería “como anillo al dedo” a una planta de reciclaje de residuos electrónicos para así bajar su impacto y su huella de carbono además de operar bajo el sello sustentable, pero como digo, plantas de reciclaje en Chile no hay muchas. Si a futuro se genera una mayor conciencia de lo que causan estos residuos, les serviría mucho.
La otra opción es operar por separado y que estas empresas o plantas nos pasen los materiales y nosotros hacemos el trabajo, pero seguimos con la limitación de que se tome el peso al impacto que tiene la contaminación de estos materiales.
Antonella y Javier también hablaron sobre la importancia de la economía circular, haciendo hincapié en su labor junto a la universidad dentro de lo que es Vinculación con el Medio y PUCV Sostenible. Javier ostenta el cargo de embajador sostenible, ayudando a la promoción de ideas verdes, demostrando su real compromiso con la naturaleza. También me contó que inculca estos valores a sus amigos, quienes desechan sus aparatos tecnológicos con mucha facilidad
Antes de despedirnos les pedí grabar un reel para Instagram. Para esta parte, Antonella se ofreció a presentar el equipo, ella no respondió mucho en la entrevista, pero conocía muy bien a sus compañeros.
El trío que conforma Microtrons sabe para donde va el mundo y cómo deben actuar. Su compromiso con el proyecto es igual de grande que con el medio ambiente, y promulgan sus ideales con amigos y académicos. Las empresas e industrias necesitan trabajar con este tipo de personas, que vean la ciencia con un enfoque sustentable.